La mini ensalada del Doggis

Usamos las últimas chauchas de la Junaeb y fuimos a un clásico: el Doggis. Pero no fuimos a zamparnos un completo, sino que fuimos por algo rico y sano. Esta fue nuestra experiencia.

Llegamos al patio de comidas, ubicado en pleno barrio universitario, para encontrar un almuerzo que fuese rico, sano y llenador. Es por esto que decidimos ir al Doggis, el centro de los completos baratos y que, incluso, llegan a costar 500 pesos en su respectivo día.

Pero no fuimos a comernos un completo, no señores. Fuimos a ver qué producto sano había disponible y nos quedamos con una ensalada. Ésta contenía tomate, lechuga, choclo y atún. A simple vista, se veía llamativo al momento de pedirlo. A pesar de este añoro, quedamos con gusto a poco por los 1.600 pesos que cancelamos.

Partamos por lo clásico, la bebida zero: fanta. Cumple con lo normal, la presencia de gas y que esté helada. Ahora entremos en el fondo, lo que nos convoca: el platillo principal.

Partamos mencionando las verduras. El tomate está picado en trocitos y, si bien presenta un sabor regular, hay algunos que llegan a estar mal pelados. Ahora mirando al lado tenemos el choclo: obviamente congelado, a veces insípido, a veces buen sabor. Tenemos a continuación a la lechuga: corte en hilachas, fresca así que funciona. Finalmente tenemos al atún. Qué decir, más que quedamos con gusto a poco debido a la mínima cantidad de éste en un plato que de por sí es pequeño. Un adorno en el plato.

Si bien el conjunto de los productos ayuda en esta época del año en que el calor está casi las 24 horas del día presente, quedamos con hambre luego del almuerzo.

Rico: 4.7

Sano: 5,0

Cantidad: 3,8

Precio: 4,5

Nota final: 4,5